Dos rotondas extremas.

Imagínate que vas conduciendo por Gran Bretaña. Vas concentrado al máximo tratando de circular correctamente por tu izquierda. Te encuentras incómodo sentado en el asiento de la derecha. Ante el más insignificante cartel con letras te exprimes el cerebro por si te fallan tus conocimientos de inglés. Y de repente... te topas con esta señal de tráfico.
¿Qué harías? ¿Pararte? ¿Seguir temeroso a ver qué pasa? ¿Dar la vuelta? Sin embargo, no es para alarmarse. Ese cartel simplemente te está anunciando la Magic Roundabout (la Rotonda Mágica). Eso quiere decir que se te acaba de plantear un reto y que si lo solucionas satisfactoriamente se te podrá considerar un experto conductor inglés.

De unos años a esta parte parece que los responsables de las infraestructuras viarias se han hecho todos "rotondistas". Cada vez que una carretera nueva ( o vieja) tiene que cruzarse con otra la solución escogida es siempre -ahora- la "rotonda". No importa que el espacio sea escaso (con lo peligrosas que son las rotondas pequeñas), ni que la circulación sea abundante (sabiendo que pasado un determinado índice de circulación las rotondas son contraproducentes porque provocan atascos), ni que ralentizan el tráfico, ni que generalmente se olvidan de los peatones. Se construye una rotonda y se acabó. Desde luego es el sistema de control de cruces más económico. No tiene la inversión de los cruces a distinto nivel, ni el costo de los guardias de tráfico y, ni siquiera, el de los semáforos. Por otro lado, en caso de accidente, siempre hay un responsable y este es siempre un conductor.
Al haber tanta cantidad de rotondas es normal que las haya de toda clase y condición: grandes y pequeñas, seguras y peligrosas, fáciles y difíciles, justificadas e innecesarias, complejas y sencillas. Como ejemplo de estas dos últimas categorías mencionadas, en los extremos de la dificultad y la sencillez, traemos aquí dos que se podrían clasificar como la "rotonda máxima" y la "rotonda mínima". La primera es la Rotonda Mágica de Swindon. La segunda es la "rotonda ¿tonta?" de Allariz.

La rotonda mágica (Magic Roundabout) está situada en Swindon (Inglaterra), entre Londres y Cardiff, cerca de Southampton. Fue construida en 1972 y consiste en una gran rotonda que integra a otras 5, más pequeñas, en su interior. El sistema fue asesorado por el British Transport Research Laboratory. El primer nombre oficial fue el de The County Ground Roundabout (La rotonda del condado Ground), aunque nadie le llamaba por este nombre sinó por el de "la rotonda mágica". A finales de los 90 este nombre popular fue hecho oficial.

La circulación en las 5 rotondas pequeñas se hace en el sentido de las agujas del reloj, como es habitual en el Reino Unido, pero, en cambio, en la rotonda central se gira al revés. (Se hace como en España.) Esta dualidad propicia que haya dos sistemas alternativos para rodearla. Al parecer los expertos escojen el método de entrar y salir en el anillo central (atajo) y los novatos, la ruta completa de las sucesivas rotonditas laterales (para no romper con el sentido de giro al que están habituados.) ¿Tu por donde irías? Fíjate en el "Esquema de circulación" (enlace más abajo) y haz tus cálculos para ir desde cualquier entrada hasta, por ejemplo, la salida situada justo a su derecha.

En el Reino Unido hay más rotondas de este tipo aunque la fama la lleva ésta de Swindon.
  Ver:

Vista de Google Earth

Esquema de circulación

Vídeo de YouTube
La otra rotonda que traemos hoy aquí es la que hay en Allariz, en la carretera de Xunqueira. Está antes (yendo desde Allariz) que otra rotonda, ésta normal , que regula el cruce de dicha carretera de Xunqueira con la antígua Nacional N-525. La característica de la rotonda que comentamos es que nos la encontramos allí, de sopetón, sin ninguna razón aparente, en el medio de una recta, sin ningún cruce ni desvío ni explicación. En otras circunstancias podría ser una previsión de futuro, pero a juzgar por el monte que rodea la rotonda ese futuro se ve muy lejano. (Incluso, para que no haya lugar a dudas, los laterales donde podría haber, pero no hay, carretera están cercados con sendas barandillas y las dos aceras de la carretera única hacen sus correspondientes semicírculos y continúan como si nada.)
La otra es la rotonda mágica. Esta debe de ser la rotonda misteriosa.


¿Por qué se construyó esta rotonda? Si alguien lo sabe o tiene alguna idea o suposición le agradeceré que, por favor, me lo escriba en CONTACTO.

DE LAS ROTONDAS EN GENERAL

Hoy ya todo conductor sabe que antes de entrar en una rotonda ha de dejar pasar al vehículo que está circulando por ella, pero no todos saben comportarse una vez dentro.

A este respecto, lo que sí está claro es que la salida de la rotonda debe hacerse por el carril de la derecha. (Como en cualquier otra vía.)

Esto quiere decir que si estás circulando por un carril interior tienes que, previamente, cambiar de carril antes de salir.

Cambiar de carril implica ceder el paso a quienes vienen circulando por él. (Nunca se puede invadir el carril de otro.)

Si no puedes hacer esto en un primer intento siempre tienes la opción de dar una vuelta completa a la rotonda, que para eso es redonda, y volver a situarte.

¡Ah! Y acuérdate que para salir hay que poner siempre el intermitente derecho.

  Ver:
Las rotondas en la wikipedia

Las rotondas en la Ley de Costa Rica

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