(Reflexións Dr. Cesáreo - I)

UNA REFLEXIÓN SOBRE CAUSAS Y SOLUCIONES A LA CRISIS ECONÓMICO-SOCIAL.

Por Cesáreo González Yáñez (Médico)

En medicina decimos que sin conocer y corregir la etiología (la causa o causas) de una enfermedad no podremos resolver el problema de forma eficiente.
Para ello se necesita un diagnóstico lo más preciso posible, para asi implementar las soluciones más adecuadas.
Y considero que detrás de la búsqueda de causas meramente económicas, que también, existe una profunda crisis de valores humanos, sin cuya corrección nos exijirá auténtica solución, al no ser suficientes las medidas técnico-económicas, de las que permanentemente se habla. Para ello sería imprescindible involucrar a aquellas personas u organismos provistos de prestigio social y capacidad de ser creibles para que sus opiniones o enseñanzas sirviesen de guia.

Nos sobran opinadores económico-financieros, con demasiada frecuencia adscritos a “filosofías” económicas pre-establecidas y demasiado vinculadas al partidismo. Que sí más gasto público…, que si más recortes…, lo cual sin duda también importa, pues es fácil comprender que sin el tenebroso endeudamiento actual, habría más dinero en el bolsillo ciudadano y por ende más consumo, que al parecer es la condición sine qua non para salir “de la crisis”.

No obstante desearía poner el acento en otros aspectos, menos economicistas y más sociales, por considerar que las disfunciones socio-culturales, una vez corregidas, proporcionarían una estructura económico-social, que sí permitiría obtener un ESTADO DEL BIENESTAR estable, duradero, eficiente y equilibrado.
En cambio las correcciones puramente económico-financieras, dejarían a la Sociedad en disposición de volver a caer en el mismo foso tan pronto como se unan unas cuantos factores distorsionadores, como ocurrió en 2007. Un gran banco que quiebra en otro continente, una situación de endeudamiento masivo público y privado y todos al foso, porque la Sociedad sufre en demasiados lugares del mundo de unas determinadas características negativas que facilitan esas recaídas, pues inducen y predisponen a ellas, como son:

** LIMITADA CULTURA DEL ESFUERZO.
** LIMITADA CULTURA DEL AHORRO.
** TENDENCIA EXCESIVA AL CONSUMO INNECESARIO.
** PREDOMÍNIO DEL DESEO DE TENER QUE EL DE SER.
** DÉFICIT IMPORTANTE DE SENTIDO ÉTICO DE LA VIDA.
** DÉFICIT SOCIO-CULTURAL.

Si implantamos unas tendencias sociales basadas en la ética, la moral pública y privada y los principios, tendremos la base para una recuperación sostenida, pero que a mi juicio tiene que basarse, en nuestro país, en unos principios y actitudes privadas y públicas, que permitan un cambio sustancial en la manera en que nos conducimos.
Las medidas coyunturales de orden económico-financiero son discutidas y aconsejadas por las entidades responsables: F.M.I., CEE, Ministerio de Economía, etc.
A ello no tengo nada que añadir. Como todo, es opinable, según la filosofía económico-ideológica de cada uno.

De todas formas deseo incidir en la idea de que aún implantando correcciones económico-financieras, mayor o menor Deuda pública, mayor o menor gasto corriente, mayor o menor tipo de interés, se corregirán determinadas facetas “de la crisis”, pero no se prepara a la Sociedad para adecuarse a los nuevos tiempos, que pertenecen más a la neurona que al músculo en pos de una mejor preparación-disposición-análisis. Pero considero que esas medidas económico-financieras, de Deuda Pública, de tipos de interés, no permitirán correcciones duraderas, si no van asociadas a medidas SOCIO-CULTURALES.

En éste aspecto es prioritaria una REFORMA EDUCATIVA, que permita una formación y competitividad adecuada de la juventud, que incentive el esfuerzo y que cree actitudes positivas y “pro-bien hacer” así como prestigio del esfuerzo y del trabajo bien hecho.
Tiene que ir asociado a una actitud formativa permanente y duradera, como norma vital.
Saber y hacer bien las cosas debería ser prestigioso.
Las familias juegan un importante papel en éstos aspectos.
Desgraciadamente los ciudadanos españoles, nacidos hace más de 40 años, disfrutan de escasa formación para servir de estímulo y acicate para sus herederos. El índice de lectura de libros en España es mínimo (el 30% no lee un solo libro al año).Sin hábito de lectura no es posible tener una Sociedad preparada para el futuro.
Lo que ahora y en el futuro importará no es saber datos. Eso nos lo facilita Mr. Google con facilidad.

Lo importante será aprender a racionalizar, a elegir la mejor opción, a colaborar, a escuchar y a aprender nuevas formas de resolver. Es decir predomina lo abstracto sobre lo concreto y la elección más adecuada, lo que requiere CONOCIMIENTO.
Otro aspecto que considero esencial es EL SENTIDO DEL DEBER CUMPLIDO Y DEL TRABAJO BIEN HECHO. Ese aspecto debería tener prestigio social y no suele ser el caso. En otros países (he vivido cinco años en Suiza) tiene un gran arraigo social y rinde inestimables servicios a la Sociedad.

Muchas otras facetas de la vida social deben ser reconducidas y mejoradas. Pero hay dos que resultan urgentes:
LOS POLÍTICOS DEBEN SENTIR QUE SU “FAENA” SOLO ES NOBLE SI ES DE SERVICIO.
Mientras no sea frecuente ese sentimiento (y no lo es), debemos instaurar cuantos más controles mejor. Como decimos en Medicina: la función hace al órgano y los controles ayudan a enderezar “rumbos” o a evitar los equivocados.
LA JUSTICIA: es excesivamente lenta, lo que crea en la Sociedad un sentimiento de ineficacia. Y creo que también sufre de excesiva influencia política.
Eso crea en la Sociedad una inmensa frustración y facilita la aparición de “redentores”, que como tantas cosas, suelen ser pasajeros y de poca eficacia. Lo importante, lo duradero, lo que distingue a una Sociedad de otra, son ciudadanos con espíritu crítico ponderado, cumplidores de su deber y por ende con derecho a ser exigentes con aquellos que ocupan las élites dirigentes.

La formación, la ética y los comportamientos responsables de una Sociedad madura, son el mejor tratamiento y la mejor “vacuna” de esa enfermedad endémica española llamada “CORRUPCIÓN”.

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