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Por favor
Apelo a aquellos lectores que tengan un padre, una madre, unos abuelos o un amigo mayor que no se atreve con la informática. Y lo hago con el ruego de que le den a leer este texto porque, sino, pretender desde una web que me atiendan los que no usan la web no deja de ser una incongruencia, una pretensión paradójica. Gracias por tu colaboración.
COMENTARIO INICIAL.-
“Querido camarada coetáneo”: Permíteme que te tutee, pero es que considero que pasada una edad ya todos somos compañeros y, por si te interesa, te diré que es muy probable que yo sea mayor que tú. Me dirijo expresamente a ti que no usas la informática, que no te atreves con ella, que lamentas no haberla tenido antes, que te gustaría usarla, pero que no sabes si sabrás, etc. ¡No sabes lo que te pierdes! Y sin motivo ni razón. La única razón que puedes esgrimir es que no tuviste la oportunidad y que nadie te lo explicó.
¿No te gustaría poder reservar unas vacaciones o comprar algo desde tu ordenador, ver vídeos de todo tipo, consultar temas de salud, leer las noticias de última hora al instante, hacer operaciones en la cuenta del banco, ver la previsión meteorológica, informarte de los temas que te gustan, seguir un curso de algo, aprender trucos caseros o recetas de cocina? Y ¿etc., etc.?
Estarás de acuerdo conmigo en que hay muchas cosas en la vida que, en principio, parecen difíciles de hacer, pero que luego, una vez que lo sabes, resulta de lo más fácil. Dile a tu nieto (a ese que se comunica por e-mail con sus amigos) que envíe una carta por correo, el correo de toda la vida. Posiblemente no sepa qué hacer pero si le explicas que ha de comprar un sobre, escribir la dirección, pegar un sello y echarla en un buzón te dirá que “¡Qué chorrada! Eso está chupado”. También si le das tu vieja cámara de fotos y un carrete y le dices que la prepare y te retrate no sabrá por donde empezar. Y después, cuando le expliques el funcionamiento, te dirá otra vez lo de la chorrada. Sí, chorrada sí, pero... desde que lo sabes. Pues eso, eso exactamente, es lo que te pasa a ti.
Es más fácil de lo que te imaginas. Fíjate si será fácil que hasta los semi-analfabetos saben usarla. En las llamadas “redes sociales” (esa especie de tertulias de bar en las que se participa por escrito desde el ordenador) hay muchos intervinientes que casi no saben escribir pues no conocen la ortografía, ni saben puntuar ni construir una frase de acuerdo a la sintaxis y, sin embargo, ahí están. Es que hablamos de una generación que ignora muchas cosas que tú sabes aunque sí sepa otras cosas, simplemente porque tuvo más oportunidad que tú para aprenderlas. Porque no es cuestión de dificultad sino de oportunidad. Sí, créeme. Repito: No es cuestión de dificultad sino de oportunidad. Además deberás de saber que todas las tecnologías de este invento avanzan a pasos agigantados, pero, al mismo tiempo, cada vez las empresas pioneras tratan de hacerlo más fácil y más intuitivo para el usuario final, es decir, para ti y para mi.
Internet dio sus primeros pasos en 1969 y la web (más adelante te explico da diferencia) no empezó hasta 1990. Si pensamos en que tardó algún tiempo en desarrollarse y, luego, en popularizarse en España ¿qué oportunidad tuviste tú de adaptarte?
Date tú, ahora, esa oportunidad. Atrévete. Verás como es fácil. Verás como te gusta. Deja a un lado esa resignación que tienes y plántale cara.
COMENZANDO.- Aunque en el título puse Internet, en realidad de lo que te quiero hablar es de la web. Puse Internet porque es la palabra normalmente usada y que quizá te suene más, pero quiero, antes de nada, que sepas distinguir lo que es Internet y lo que es la web. Son dos conceptos distintos, pero que en la práctica se usan como sinónimos intercambiables. (Posiblemente tu nieto no lo sepa.) Internet es el sistema físico y la web, uno de los contenidos. Internet es un sistema mundial de redes de comunicación interconectadas entre si. Y la web -cuyo nombre completo es World Wide Web (o Red mundial) y que tiene la abreviatura WWW- es una distribución de documentos a través de Internet. La web es el conjunto de información e Internet el soporte. Podríamos establecer un símil con una Biblioteca Pública. La web serían los libros e Internet las instalaciones (edificio, salas, estantes, incluso personal, etc.)
La “maquinaria” de Internet, además de la web, se usa para más cosas: correo electrónico, transmisión/descarga de archivos, comunicación multimedia, telefonía IP (por ej. Skype), mensajería instantánea (tipo whatsapp), acceso remoto a otros aparatos y dispositivos, juegos en línea, televisión, etc. No te asustes. Aquí vamos a hablar sólo de la web, el servicio de internet más popularizado y extendido.
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ALGUNOS CONCEPTOS.-
Para conectarte a la red de Internet necesitas tener instalado en el ordenador (o dispositivo equivalente) una aplicación o programa llamada “navegador”. Hay varios: Internet Explorer, Microsof Edge, Firefox, Google Chrome, Opera, Safari, etc. Se le llama navegador como metáfora de un barco que navega por un mar de información y conocimiento.
Hoy esta aplicación normalmente ya viene instalada en el ordenador. Viene de serie, como se decía antes hablando del equipamiento de los coches.
Esta aplicación lo que hace es conectar tu ordenador con el sitio que le digas, lo cual requiere, entre otras cosas, que ese sitio tenga un nombre para ser identificado.
Aunque supongo que ya lo intuyes te explicaré qué es un “sitio”. Un sitio web es un conjunto de archivos electrónicos y de páginas web creadas, organizadas y publicadas deliberadamente por alguien en la web. Ese alguien puede ser una empresa, un organismo, un particular, etc. En el lenguaje corriente a los sitios se les suele llamar “páginas web”, pero esto realmente es incorrecto. Una página web es cada fichero concreto y de acceso independiente que forma el conjunto del sitio. Por ejemplo, esto que estás viendo en este momento es una página que forma parte de un sitio llamado canedo.eu. Dicho a la inversa, canedo.eu es un sitio web que está formado por cientos de páginas web, cada una con su URL. ¡Ay! URL. ¡Qué palabro! No te asustes. En lenguaje coloquial es simplemente una “dirección”. (URL quiere decir “Localizador Uniforme de Recursos “.) Es un nombre para poder identificar y localizar las páginas de los sitios. Es el equivalente de la dirección postal del correo de toda la vida.
Esa “dirección” tiene un formato preestablecido. En primer lugar lleva una especie de prefijo que son unas siglas (HTTP o HTTPS) que se refieren al protocolo o comportamiento que han de seguir las máquinas y ordenadores para poder comunicarse. O sea, algo de las máquinas que a ti no debe preocuparte. Esas siglas le dicen a las máquinas que lo que sigue pertenece, concretamente, a la web. Si en vez de la web fuese, por ejemplo, cosa del correo electrónico sería mailto y si fuese una transferencia de archivos sería FTP.
A continuación figura el nombre de dominio con una extensión. Esa extensión, precedida de un punto, es el tipo de dominio. Aclaremos estos 2 conceptos:
”Nombre de dominio” viene siendo el nombre propio de ese sitio (en nuestro caso sería “canedo”). Es un nombre que el promotor del sitio escoge libremente, comprueba que no existe y lo pide y registra para si.
”Tipo de dominio” se refiere a la red concreta a la que ese sitio pertenece. (¿Recuerdas que Internet es una red de redes?) Hay redes territoriales, por ejemplo, .es (España), .it (Italia), .eu (Europa), .pt (Portugal), .uk (Reino Unido), .gal (Galicia), etc. Y otras genéricas, como .com (comercial), .org (organización), .net (empresas de internet), .edu (educación), etc.
Una observación en cuanto al nombre: En un principio todos los nombres iban precedidos de las 3 w (www.), abreviatura, como vimos, de World Wide Web. Ahora cada autor (cada webmaster) puede escoger entre poner las w's o no, aunque eso tampoco debe preocuparte. “Canedo.eu” (y la gran mayoría) tiene su nombre sin las w's, pero está configurado para que si alguien las escribe se produzca una re-dirección a la forma propia, sin ellas.
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OTRA OPORTUNIDAD.- Vimos que la dirección de una página web es lo que tienes que escribir para entrar en esa página y que ésta está alojada por sus creadores en los grandes ordenadores de unas empresas llamadas “servidores”. El proceso (aunque tú no lo notes) es todo un ejemplo de colaboración y de implicación internacional. Pero aún hay mucho más. ¿Qué ocurre si no sabes esa dirección o si quieres indagar qué hay en la web (los libros de esa “biblioteca”) sobre un determinado tema? Pues simplemente haces uso de un “buscador”.
Un “buscador” es un programa o aplicación con la que puedes rebuscar en la web las páginas relacionadas con un determinado tema. Hay varios: Google, Bing, Yahoo! Search, etc. Habitualmente cada “navegador” trae uno integrado. (Así, por ejemplo, el “navegador” Google Chrome trae el “buscador” Google.) En estos programas tú escribes unas palabras relacionadas con el tema que te interesa y ese sistema accede a unas monumentales bases de datos, previamente formadas, y te devuelve una lista de páginas en las que se habla de esas palabras. Y todo ello en un tiempo increíble.
Un ejemplo: si en Google escribes la palabra “jubilados” en menos de 1 minuto te relaciona nada menos que 18.800.000
resultados, es decir, te cita 18.800.000 páginas web que, de alguna manera, hablan -o simplemente citan- la palabra “jubilados”. Si buscas “jubilados españa” la cifra baja a 10.300.000 resultados y si pides “jubilados españa trabajando” el resultado es de “sólo” 1.500.000 referencias de textos que, por algún motivo, aluden al texto solicitado.
Con el tiempo irás aprendiendo a escoger y precisar bien las palabras para que el resultado se vaya orientando a resultados más precisos. Podrías expresar cualquier pregunta con una sintaxis perfecta, como, por ejemplo, ¿Cuantos jubilados hay en España trabajando?, pero el resultado sería el mismo que poniendo unas palabras inconexas. Quien te va a responder no es una persona sino una máquina y esta lo que hace es buscar en su descomunal memoria unas palabras clave al tiempo que desprecia artículos y conjunciones. Puedes hablarle como los indios de las películas que te va a responder igual. Callado no se va a quedar. No es que te entienda. Lo suyo no es entender, pero hará el trabajo mecánico de llenarte de pistas.
Otra cosa interesante es que si la propuesta que tú haces va escrita entre comillas (“ “) la máquina tratará de encontrar esa frase exacta, tal como tú la has escrito.
Conviene que tengas clara la distinción entre las dos funciones que hemos mencionado (entrar o buscar) y para ello no está de más que distingas las barras en donde has de escribir aunque, posiblemente, en muy poco tiempo los navegadores solo faciliten una única barra que servirá para las dos cosas. Te adjunto un gráfico (es un volcado de pantalla actual) en el que se ve una página inicial del navegador Google Chrome con la barra del buscador Google.
LA TERCERA POSIBILIDAD.- Como usuario de la web, aparte de 1:ir a un sitio poniendo la dirección y de 2: hacer uso de un buscador, tienes la posibilidad de utilizar una tercera actividad: navegar a través de los hipervínculos de una página.
Tienen muchos nombres. Hipervínculo, hiperenlace, vínculo, enlace o link, pero es siempre lo mismo: Un elemento de una página web que permite acceder automáticamente a otro documento. Puede ser un texto, un botón o una imagen y su particularidad es que si haces clic en él el ordenador te lleva automáticamente a otro lugar previamente programado. Puede ser otro punto del sitio que estás viendo o una página distinta. Es una experiencia inédita, totalmente distinta de la de la lectura tradicional.
Los textos-enlace suelen distinguirse por estar subrayados o escritos con otro color, (lo cual no quiere decir que todo lo subrayado sea enlace), pero de no ser así se distinguen porque al pasar el cursor por encima la flechita se transforma en una mano. Si en ese momento haces clic con el ratón automáticamente navegas a otro lugar o se te abre otra cosa.
REMATANDO.- Para que empieces a practicar ahora mismo voy a despedirme y lo hago con algunas recomendaciones breves de tipo práctico:
1.- Si lo que ves en pantalla no resulta adecuado para tu vista no debes preocuparte. Aparte de que siempre se puede cambiar la resolución de pantalla hay un recurso en el PC muy fácil. Pulsando simultáneamente las teclas “Ctrl” y “+” el contenido se amplía y pulsando “Ctrl” y “-”, disminuye. Así mismo, si tu ratón tiene una rueda, verás que girando esa rueda al mismo tiempo que pulsas “Ctrl” todo aumentará o disminuirá según el sentido del giro. Y con Ctrl y el número 0 simultáneos todo vuelve a la situación inicial.
2.- Cuando tú ves una página su contenido queda en la memoria de tu ordenador de tal forma que, si vuelves a pedir esa página, no se abre la original (la del origen) sino la copia que ya viste. Esto es para ahorrar tiempo (y recursos), pero tiene el inconveniente de que si el autor cambia algo tú no te enteras. (Hay páginas como las de noticias o las de ventas que tienen esa función desactivada.) Por eso, si al visionar una página sospechas, por el contexto o por otra razón, que algo pudo haber cambiado es conveniente que recargues la página. Para ello sólo tienes que pulsar con el ratón una flechita redonda que hay (según el navegador) en algún lado de la parte superior de la página. O, simplemente, pulsar la tecla F5.
3.- También en la parte superior de la página, generalmente a la izquierda hay dos pequeña flechas orientadas a la izquierda y a la derecha. Son para volver a páginas ya vistas.
4.- Todos los navegadores contemplan la posibilidad de que puedas guardar las direcciones de páginas que te gustaron. Chrome, Firefox y Opera le llaman Marcadores y Microsoft Edge e Internet Explorer le llaman Favoritos. El acceso suele estar en la parte superior derecha. Su uso es más práctico que anotar las URL en un papel.
5.- La misma función (guardar una dirección) la puedes hacer también con un procedimiento más "casero". Reduces un poco la ventana (cuadradito) -para hacer sitio en el escritorio- y con el botón izquierdo del ratón pinchas en el pequeño icono que hay delante de la dirección de la página que estás viendo. Y sin soltar el ratón lo arrastras al escritorio. Se tranformará en un icono que queda allí como acceso directo.
6.- Es interesante tener más de un navegador instalado en el ordenador. Más o menos todos hacen lo mismo, pero varían mucho su presentación y estética.
7.- Si tienes alguna duda no tengas reparo en preguntar. Nadie nace aprendido y la persona a la que preguntas, que también tuvo que aprender en su día, valorará como muy positivo por tu parte que preguntes.
Todo lo que he dicho ha sido pensando en que estás ante un PC. Variando muy pocas cosas podría valer para los modernos teléfonos móviles, pero te diré una cosa: los smartphone (o teléfonos inteligentes) están de moda porque tienen las ventajas de la inmediatez y de la portabilidad (además de una cierta presunción social -vulgo presumimiento-), pero las mejores experiencias y disfrute de Internet estarán siempre detrás (o, mejor dicho, delante) de un equipo y una pantalla grandes.
Así que... Amigo: tú mismo. Cuidate y disfruta de Internet.
Un saludo
Xaneiro, 2021