Burgas_3cas

Burgas de Ourense-centro de la ciudad.- En el conjunto urbano histórico existen los conocidos manantiales descritos en todas las guias de turismo: Burga Vieja o de arriba, Burga de en medio, Burga de abajo o Nueva, y el surtidor (a veces llamado hervidero por el aparente hervor que en el se da), pero conviene saber que, además, toda la zona es abundante en surgencias termales. Las hay en varias casas particulares asi como en los dos balnearios y un lavadero existentes hasta hace poco.
Una conducción de esta agua caliente surte a una piscina que hay en el Pabellón de Deportes de los Remedios, a poco más de 1 Km.
Del siglo XV se sabe que había (otras) dos Casas de Baños, controladas por el Ayuntamiento, fuera de los limites de la ciudad. Una era para hombres y la otra para mujeres. Recuerdo de eso (o quizás de otra instalación anterior) es el nombre de la calle que conducía a alguna de esas Casas, nombre que todavía persiste, “Rúa do Baño”.
En un documento de 1208 (citado por Anselmo López Carreira en "A cidade de Ourense no século XV") ya se hablaba de ciertos baños por la parte del Posío.
Hace un par de años se hallaron restos arqueológicos de una piscina romana del siglo I, cerca de la burga Vieja.
Recientemente fue inaugurada, en el medio del conjunto, junto a la Burga del medio, una piscina pública al aire libre.

Vista la maraña de brotes y caudales que proliferan en la zona, imagine el lector la impresión que le causaría a los advenedizos romanos hace 2.100 anos, cuando, estando todo el campo a la vista (por non haber nada urbanizado, ni muros, ni propiedades privadas, ni fuentes ocultas), descubriesen con pasmo que a cada pocos pasos -tapados, como mucho, por la maleza- afloraban manaderos de agua caliente. No tiene nada de raro que decidieran, primero, acampar (justo allí al lado) y después, quedarse.
Y aparte de los romanos ¿que podríamos decir de los nativos? Porque tampoco tiene nada de extraño que los habitantes de los 5 castros próximos llegasen a considerar a este páramo aguanoso y caliente como un lugar mágico y sagrado.

[Para ver tipo de auga, temperatura e indicaciones terapéuticas -tanto de estos como de los demás nacientes- entrar en Las más famosas aguas minero-medicinales de Galicia .]

A la izquierda, "Casa de Baños" en la "Bajada del Outeiro".
En el centro, solar del que fue otra Casa de Baños en el que todavía se localiza el manantial por la humareda que produce.

Burgas de Las Caldas.- (Parroquia de Santiago de Las Caldas.) Ya hablamos de ellas en el tema anterior. Fueron conocidas y usadas desde tempos antiguos.
A finales del siglo XVIII-principios del XIX el obispo de Ourense Cardenal Quevedo manda construir un templete de piedra (que aún existe) y como consecuencia son también conocidas popularmente como “Caldas del Obispo”. Úsanse sus aguas para tratamientos de reumatología.
Tiene unas instalaciones de pago y otras gratuítas, todas al aire libre.

Pozas.- En toda la zona de Las Caldas abundan las surgencias, a veces ocultas en fincas. En la orilla del río, cuando va bajo, es facil retirar los cantos rodados y hacer una especie de bañera o charco que seguidamente se va llenando de auga termal. Esta era -hasta hace unos años- la forma tradicional y "litúrgica" que ejecutaban los "bañistas" para sus tratamientos. Tamén se sabe que, igualmente, en el fondo del río mana agua caliente que al momento se mezcla con la fría del Miño.

Fuente del Tinteiro.- (Parroquia de Santiago das Caldas.) A trescientos metros de la Burga anterior, río abajo. Con el agua de esta fuente se tratan diversas dermopatías (Cicatrices, úlceras, dermatitis, acnés, accemas, etc.). Entre los vecinos siempre tuvo el prestigio de un remedio eficaz. Hace años, antes de los embalses, cuando el río tenía un caudal muy variable, esta fuente -que está a una cota muy baja- muchas veces -en el inverno- quedaba cubierta por las augas del río.
Modernamente se realizaron varias actuaciones consistentes, basicamente, en facilitar la elevación del auga por medio de una bomba hidráulica manual.

Balneario de Las Caldas. (Parroquia actual de Santa Ana del Pino, justo en el linde con la parroquia matriz de Santiago de Las Caldas.) En la misma zona de la fuente anterior, pero algo más separada del río. Hoy está totalmente derruído pero, aún así, allí siempre hay alguien mojando los pies en las aguas que corren continuamente. Dermopatías y reumatologías.

Burgas de Canedo.- (Parroquia de San Miguel de Canedo.) Este es el nombre genérico por el que se conoce un área de ribera de casi un kilómetro de longitud en la que, igual que en Las Caldas, las surgencias afloran continuamente. En esta zona de las Burgas de Canedo (antaño más homogénea) hoy se pueden distinguir distintas "instalaciones":

- Pozas o burgas del Muiño da Veiga. Constan de un viejo molino restaurado y diversos muros que protegen los surtidores que manan justo en la orilla del rio.
- Termas de Outariz. A mitad de camino entre el molino y las últimas pozas. Tras este nombre comercial hay unas instalacións balnearias de nueva construcción, aprovechando algunos de los múltiples manantiales, en las que se prestan diversos servicios de terapia y relax.
- Pozas de Outariz y Burgas de Canedo. Son dos grupos, próximos entre si, de burgas de acceso gratuíto y de diversas temperaturas al aire libre a las que, modernamente, se le asignaron estos dos nombres para distinguirlas.

Todas las Burgas de estas zonas son buenas para tratamientos reumatológicos.

Fuente de Reza.- (Parroquia de Santa María de Reza, ribera izquierda del Miño.) En la orilla del río, pero del otro lado. Viene estando frente al Tinteiro. Se supone que es la misma veta, que cruza por debajo del río. Es agua sulfurada que mana a 31,5º y que resulta buena para tratar catarros y afecciones de la piel. La estructura exterior de la fuente fue totalmente modificada y adaptada en el año 2007. Antes era simplemente una nacencia que manaba por el medio de unas rocas.

Aguas de Mende.- (Parroquia de Tras Hospital, perteneciente antes a Sta. Eufemia del Norte.) En el lugar de Mende, próximo a A Lonea, en la orilla izquierda del río Loña, en una finca particular donde hay 7 u 8 manantiales distintos. Son aguas meso-termales con el típico olor a azufre (S). En un libro de 1866 ("Análisis Químico de las aguas Minerales y Potables" del catedrático Antonio Casares Rodrigo) están reseñadas destacando en el análisis de sus componentes el bicarbonato sódico y el silicato sódico. También del mismo autor existe un trabajo titulado "Analisis químico de las nuevas aguas de Mende (Orense)" en el Boletín Oficial de la Provincia, Nº 68, del año 1862. Estas aguas fueron explotadas (si bien de forma muy rudimentaria) hasta casi la mitad del siglo pasado.

Otro: En el campo de los Remedios, frente a la Capilla pero cerca del río, hace unos años y con motivo de unas perforaciones a causa de unas obras apareció un caudal abundante de agua caliente. No le dieron publicidad ni se informó de si aprovecharon tal manantial para algún uso. El caso es que lo taparon y no se supo nada más.